Las tuberías son un buen indicador de si algo no va bien. De hecho, cuando se produce un atranco o atasco en ellas, no sale de golpe sino que, previamente, has tenido algunas indicaciones de que había un problema, siendo el síntoma más evidente el que las tuberías hayan ido lentas. ¿Te ha pasado alguna vez?
Cuando las tuberías van lentas, es decir, cuando las tuberías no tragan rápido el agua como venía siendo habitual, es posible que te esté indicando que hay un problema que, de no solucionarlo cuanto antes, sólo conseguirá atrancar más aún y eso repercutirá en la forma de resolver el problema, no sólo porque se dedicará más tiempo, sino también porque tendremos que desembolsar más dinero para solucionarlo.
Por eso es que siempre aconsejamos que, si notas un comportamiento extraño en tus tuberías, las examines antes de que vaya a más ya que, si lo dejas, puede ocurrir que, un día, no traguen y pueda ser cuando más lo necesites de tal forma que has de llamar a personal especializado para que se haga cargo de la avería y correr con el coste que será más elevado que si lo hubieras prevenido antes.
Existen formas de evitar que las tuberías se atasquen como son las rejillas para impedir que entren restos de comida o sólidos en las tuberías (que pueden generar esos atascos), además de usar, una vez a la semana, agua hirviendo con vinagre, limón o bicarbonato para mantenerlas siempre en perfecto estado.
Aún así, si necesita ayuda de profesionales, podemos ayudarle. Estamos las 24 horas, los 365 días del año. No lo dudes y ponte en contacto con nosotros.
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